¿Regreso al futuro? Comparación de los recientes acontecimientos con la crisis financiera de 2007-2009

(Texto extraído de la página 6 del Informe Trimestral del BPI, junio de 2010)

La veloz reversión de la confianza en los mercados evoca los dolorosos momentos vividos en el otoño de 2008, cuando la quiebra de Lehman Brothers provocó la virtual paralización de los mercados monetarios y de capitales. En ambos casos, la confianza en los mercados sufrió un rápido deterioro tras un acontecimiento desencadenante y los problemas en una región se propagaron por todo el mundo a través de los mercados de financiación interbancaria y de las exposiciones al riesgo de contraparte. La volatilidad se disparó y los precios de los activos de riesgo sufrieron fuertes caídas, conforme los inversionistas se replegaban hacia activos que creían seguros. En los dos episodios, los bancos centrales inyectaron liquidez de forma extraordinaria, anunciando después paquetes de rescate públicos para restaurar la confianza en los mercados y estabilizar el sistema financiero.

Aunque los principales rasgos son similares, la rebaja de la calificación crediticia de Grecia el 27 de abril y la posterior reacción de los mercados guardan más semejanzas con el inicio de la crisis de las hipotecas de alto riesgo (subprime) de julio de 2007 que con la quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008. La crisis subprime comenzó lentamente al conocerse las crecientes pérdidas registradas en las carteras de hipotecas subprime y la rebaja de la calificación crediticia de un gran número de CDO respaldados por hipotecas. De forma similar, las pérdidas afloradas en diversos bancos europeos vinieron seguidas de una ampliación de los diferenciales Libor-OIS (véase el panel izquierdo del Gráfico A). Durante los meses siguientes, los bancos europeos tuvieron dificultades para financiar sus carteras en dólares estadounidenses, a tenor de las distorsiones observadas en los mercados de swaps conjuntos de tipos de interés y divisas a partir de septiembre de 2007 (panel central). Mientras las cotizaciones bursátiles siguieron creciendo hasta mediados de octubre, la volatilidad implícita en los mercados de renta variable creció a partir de julio, como revela el aumento del VIX (panel derecho).

En la actualidad, las tensiones en los mercados han ido acompañadas de un repunte de la volatilidad de la renta variable, al igual que en el segundo semestre de 2007, aunque los diferenciales Libor-OIS han aumentado con más lentitud. Pese a su reciente ampliación hasta los 30 puntos básicos, los diferenciales Libor-OIS en dólares estadounidenses a 3 meses continúan muy por debajo de los niveles observados a partir de agosto de 2007. El reciente incremento del VIX siguió inicialmente su trayectoria trazada de julio 2007, aunque se disparó luego al alza, como hizo en septiembre de 2008. Aunque los basis swaps entre divisas vienen indicando las dificultades de los bancos para captar fondos en dólares estadounidenses, la limitada participación en las subastas de esta moneda celebradas por el BCE, el Banco de Inglaterra y el Banco Nacional de Suiza sugiere que se trata más de un problema de riesgo de crédito de contraparte que de acceso a la financiación en divisas. A diferencia de julio de 2007, ahora el diferencial de los basis swaps euro-dólar partía de un nivel que ya indicaba la presencia de tensiones en los mercados de financiación cruzada en divisas. El actual nivel de partida era similar al de principios de septiembre de 2008, aunque esta vez el diferencial se ha ampliado mucho menos ante el empeoramiento de los condiciones del mercado.