IV. La política monetaria - acercamiento a la normalización
La política monetaria continuó siendo en general muy acomodaticia, con tasas de interés nominales y reales todavía en niveles muy bajos y con los balances de los bancos centrales aún voluminosos o incluso en expansión. En un contexto de crecimiento más fuerte, la evolución de la inflación se convirtió en el eje de las decisiones de los bancos centrales. Mientras que las tasas de inflación en general se acercaron más a los mandatos de estabilidad de precios de los bancos centrales, la significativa reducción de la holgura en el mercado laboral hizo temer un repunte excesivo de la inflación. Dicho esto, la evolución histórica del mercado laboral sugiere que no es probable que este riesgo inflacionista sea la principal amenaza para la actual expansión mundial. La normalización de la política monetaria plantea retos sin precedentes ante los elevados niveles de deuda y la inusual incertidumbre del momento presente. Una estrategia centrada en la gradualidad y la transparencia aportaría claros beneficios, aunque no sería la panacea, ya que también podría incentivar una mayor asunción de riesgo y frenar la ampliación del margen de maniobra de las autoridades.