La política monetaria en las economías industriales avanzadas
La política monetaria en las economías industriales avanzadas debió hacer frente a dos desafíos contrapuestos durante el periodo analizado. Por una parte, las tensiones en los mercados financieros amenazaban con extenderse a la economía real a través de condiciones crediticias más restrictivas y el deterioro de los indicadores de confianza. Por otra, las presiones inflacionistas provocadas por el encarecimiento de las materias primas, unidas en muchos casos a una elevada utilización de la capacidad productiva y tensiones en los mercados de trabajo, amenazaban con repercutir en las expectativas de inflación a más largo plazo. Las manifestaciones de ambos retos difirieron en los distintos países y regiones, lo que explica al menos en parte por qué los bancos centrales los afrontaron de forma diferente. Así, mientras la Reserva Federal reaccionó de forma enérgica recortando la tasa objetivo de los fondos federales del 5,25% al 2%, el BCE y el Banco de Japón mantuvieron intactas sus tasas oficiales.
Los ajustes de tasas fueron sólo una de las formas en que los bancos centrales respondieron al desajuste en los mercados financieros. Incluso antes de que las turbulencias condujeran a cambiar las tasas oficiales, los bancos centrales de varios países ya habían ajustado sus operaciones, con medidas extraordinarias y sin precedentes, para mantener las tasas de referencia cerca de sus objetivos y proporcionar financiación a mercados donde la liquidez se había evaporado. Los tipos de operaciones y los argumentos esgrimidos en cada caso se analizan en el último apartado del capítulo.